El catalán, euskera y gallego tendrán que esperar hasta, al menos, el próximo 24 de junio para ser reconocidas como lenguas oficiales por la Unión Europea. Esta semana se volvió a aplazar la aprobación de esta iniciativa que parte desde España y que defiende el gobierno de Pedro Sánchez para cumplir con el pacto con Junts per Catalunya al inicio de la presente legislatura.
El aplazamiento de esta medida ha provocado una nueva confrontación entre los dos principales partidos españoles, PP y PSOE. El PP se opone a la oficialidad de las lenguas cooficiales en España y ha movido hilos con los mandatarios del PPE para que bloquearan la aprobación. ¿Qué ganan y qué pierden los populares oponiéndose a esta oficialidad?
Silvia Angulo, redactora jefa de Política de La Vanguardia, responde a esta pregunta en el vídeo que precede a este texto. En conversación con Enric Sierra, vicedirector del diario, Angulo explica que el PP busca el desgaste del gobierno de Pedro Sánchez y mostrar su debilidad parlamentaria. Pero también considera que oponerse a la oficialidad del catalán, euskera y gallego puede comportar problemas futuros de alianzas con partidos nacionalistas.
¿El catalán acabará siendo lengua oficial en la UE? Silvia Angulo cree que todavía no se puede responder categóricamente a esta cuestión porque se mantiene intensa la ofensiva diplomática del gobierno español con los países que plantean dudas al respecto de este asunto.
En este sentido, la jefa de Política de La Vanguardia afirma que si finalmente el Gobierno no consigue este objetivo, la imagen de Pedro Sánchez en el contexto europeo quedaría tocada porque sería una dura derrota política tanto interna como externa.
Finalmente, Silvia Angulo analiza las posibilidades de ruptura de las relaciones entre Junts y PSOE en el caso de que el catalán no logre la oficialidad en la UE. Las reacciones de los postconvergentes han sido, de momento, comprensivas con la situación y iten que los socialistas se están esforzando para conseguir el objetivo.