La inflación se modera por tercer mes consecutivo y en mayo se ha situado en el 1,9%, lo que supone el mínimo desde octubre del 2024. Una reducción de tres décimas que la coloca por debajo del 2% que es el tipo de referencia del BCE. Han sido el buen comportamiento del turismo y también de los precios de la electricidad los que han permitido esta moderación de los precios en mayo, después de un mes anterior, abril, en que sorprendió que solo se frenaran una décima. Fue debido entonces a la subida de los precios turísticos, espoleados al caer la Semana Santa en este mes.
En cambio, en mayo se ha notado la disminución de los precios, con un descenso de los precios del ocio y la cultura, que subieron en mayo del año pasado. Además, ayuda la bajada de los del transporte, y una electricidad que ha subido pero menos que en el ejercicio anterior.
Son los datos del indicador adelantado del INE, que tendrán que ser confirmados dentro de dos semanas.
Por el lado de la subyacente, los datos también son positivos, con una moderación de tres décimas, que la situa en el 2,1%. En este caso, también se retoma una tendencia descendente desde finales del año pasado que solo se interrumpió el mes pasado. Es una bajada que ha sorprendido a los economistas. “Si el mes pasado la inflación, tanto la general como la subyacente, nos sorprendió al alza, este mes lo ha hecho a la baja”, indica María Jesús Fernández, economista sénior de Funcas, que destaca especialmente las tres décimas de moderación de la subyacente. “Se debe a los servicios, pero no solo, debe haber otros componentes que se hayan frenado para dar este resulado”, explica.
De esta manera, el índice general del IPC se modera desde del 2,9% por ciento con que arrancó este año., hasta este 1,9%. Lo hizo ya de manera significativa en marzo y en cambio, para sorpresa general, solo una décima el mes pasado, abril. La razón fue un aumento contundente de los precios turísticos, estimulados en buena parte por una Semana Santa que cayó en ese mes. El efecto se notó tanto en la inflación general, que solo se moderó una décima, como en la subyacente, que subió 4 décimas.
A partir de ahora, la tendencia previsible es que el índice general de la inflación se mantenga en el entorno del 2% durante todo el año, aunque con variaciones. Funcas calcula que la media del 2025 puede situarse en el 2,4%. Habría que esperar hasta el próximo año para que se baje de este porcentaje, y aquí ya intervienen riesgos como el comportamiento de los precios energéticos, la guerra comercial y el efecto del aumento del poder adquisitivo.
Desde el Ministerio de Economía destacan como España es capaz de conjugar una reducción continuada de la inflación con uno de los mayores crecimientos entre los paíess desarrollados, lo que consideran especialmente relevante en la actual situación de incertidumbre internacional.
