La Generalitat de Catalunya descarta seguir el modelo fiscal de Madrid y mantendrá la política impositiva actual. Así se ha expresado la consellera de Economia i Finances, Alícia Romero, en una intervención que ha protagonizado este jueves en el Consejo General de Economistas (CGE) en la capital. Para Romero, Catalunya no es un “infierno fiscal”, como llegó a afirmar el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, una declaración que la consellera ha considerado como “injusta”.
Alícia Romero ha especificado en Madrid que el modelo tributario que desplegará el Govern durante la legislatura no contempla rebajar el IRPF a los tramos más altos (ya aprobó una deducción para rentas de hasta 35.000 euros) ni bonificar los impuestos de Patrimonio y Sucesiones. Al contrario, la consellera ha afirmado que “quien más tiene, más tiene que pagar en un momento en el que las desigualdades sociales están desbocadas”. Romero ha mencionado, incluso, el auge de la llamada “heredocracia” que, según publicó The Economist, implica que “heredar cuente más que esforzarse”.
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La Generalitat, no obstante, sí está dispuesta a modificaciones fiscales puntuales para que las empresas puedan beneficiarse y crecer. “No vamos a bajar impuestos a los ricos para empobrecer los servicios públicos, pero sí estamos abiertos a bonificaciones concretas si favorecen la competitividad de las empresas”, ha afirmado Romero en su visita a Madrid. En este sentido, el Govern ha encargado a la Universidad de Barcelona un estudio para analizar qué modificaciones “quirúrgicas” de impuestos podrían no perjudicar a los ingresos y favorecer que las empresas sean más competitivas.
Romero también ha avanzado que la Generalitat está estudiando modificar alguno de sus impuestos propios, aunque de forma puntual. “Somos la comunidad autónoma que más impuestos propios tiene, quince, y los estamos analizando para ver si realmente responden al objetivo por el que se crearon”, ha afirmado la consellera de Economia i Finances.
Romero ha defendido una “política fiscal progresiva, justa y que redistribuya” y ha contrapuesto el modelo de Illa al de Ayuso
Romero ha defendido en Madrid una “política fiscal progresiva, justa y que redistribuya” y ha contrapuesto el modelo de Salvador Illa con el de Isabel Díaz Ayuso y sus predecesores. “Para tener políticas de redistribución es importante la fiscalidad” y trabajamos para que cada uno pague por su capacidad real”, ha destacado. En un momento de su intervención también ha mencionado que la Generalitat trabaja para fortalecer la financiación de las universidades públicas de Catalunya, en contraposición con lo que se hace “en otros territorios”.
La responsable de las finanzas catalanas ha hablado en todo momento ante los economistas del término “prosperidad compartida”, y ha añadido que “no queremos sólo generar riqueza, sino que sea redistribuida”.
Modelo de financiación singular
Alícia Romero ha hablado, asimismo, en Madrid de los recursos económicos de las comunidades autónomas y ha concretado que el 30 de junio la Generalitat tendrá listo un esquema de modelo de financiación singular que recogerá las singularidades de Catalunya, tales como la gestión de la seguridad ciudadana o la Hacienda propia, entre otras. Es parte del pacto con ERC. La consellera ha explicado que “hay comunidades autónomas que han asumido competencias en el estado del bienestar y ello ha de compensarse”.
Esta propuesta de financiación será una estructura, ha afirmado Romero, que podría ser extrapolable a otros territorios, como Canarias, que también cuenta con singularidades. “Esperamos que el nuevo modelo las concrete y las financie adecuadamente”, ha reclamado, remarcando que en este momento “un niño de Extremadura recibe 1.000 euros más que un niño de Murcia”. “A mí esto me parece injusto”, ha concluido la consellera catalana.
“Queremos que el resto de comunidades autónomas también sean constructivas” en el debate de la financiación, ha pedido la responsable de la Generalitat. Romero ha itido que Madrid tiene también singularidades, como la concentración de los centros económicos, pero valorarlas no le corresponde a Catalunya, ha añadido.
