El Departamento de Educación de Estados Unidos ha anunciado este martes que despedirá a la mitad de su personal. La medida entrará en vigor a partir del 21 de marzo.
Cuando el presidente estadounidense, Donald Trump, asumió el cargo el pasado 20 de enero, la plantilla de este departamento contaba con 4.133 trabajadores. Ahora esa cifra se reducirá a 2.183 empleados. La mayoría de despidos se efectuarán a través de bajas istrativas, mientras que alrededor de 600 trabajadores abandonarán el organismo vía renuncias voluntarias y jubilaciones.
La secretaria de Educación, Linda McMahon, ha afirmado en un comunicado que este recorte refleja el compromiso de su departamento con “la eficiencia, la rendición de cuentas y la garantía de que los recursos se dirijan a donde más importan: a los estudiantes, los padres y los maestros”. Cuando se le preguntó ayer en Fox News si los despidos conducirían al desmantelamiento de su gabinete, McMahon respondió “sí”, añadiendo que era “el mandato del presidente”.
Cierre preventivo de oficinas
Antes del anuncio de los despidos, el departamento ordenó el cierre de sus oficinas en el área de Washington desde el martes por la noche hasta hoy. Cierres similares precedieron al desmantelamiento de la Agencia de EE.UU. para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Oficina de Protección Financiera del Consumidor (CFPB).
Estos despidos son el último paso en el plan de Trump para reducir el tamaño del Gobierno, liderado por Elon Musk y su Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). DOGE ha eliminado más de 100.000 empleos en la burocracia federal, congelado la mayor parte de la ayuda exterior y cancelado miles de programas, a pesar de decenas de demandas que cuestionan la legalidad de estas acciones.
Fundado en 1979, el Departamento de Educación se encarga de supervisar universitarios, de istrar becas para estudiantes de bajos ingresos y de garantizar el cumplimiento de las leyes que prohíben la discriminación en la escuela. Su presupuesto para el 2024 fue de 238.000 millones de dólares, lo que representa menos del 2% del presupuesto federal total. De hecho, es la agencia federal con menos empleados.