Dos semanas y un día después del histórico apagón que llevó al cero energético los sistemas de España y Portugal, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, acudió este miércoles al pleno de Congreso para arrojar algo de luz al proceso. Aunque no demasiada.
“Ya hemos identificado dónde se detectaron las primeras pérdidas de generación. Ya sabemos que empezaron en subestaciones de Granada, Badajoz y Sevilla”, aseguró en los primeros momentos de una comparecencia que se alargó hasta rozar las cinco horas.
Lo que parecía, por fin, la identificación del origen del problema, fue posteriormente matizado tanto por su propio ministerio como por fuentes de Red Eléctrica. Según explicaron desde Transición Ecológica, en esas subestaciones se pueden detectar incidentes del resto de la red. Por su parte, Red Eléctrica también matizó la información en la misma línea. “La red de transporte, es decir, la que gestiona REE, no tuvo ninguna incidencia el 28-A. Los tres eventos de pérdida de generación previos al cero energético se produjeron por causas ajenas a la red de transporte. El origen de estas desconexiones se podría situar en las propias plantas de generación o en redes no gestionadas por Red Eléctrica”, apuntaron fuentes de la compañía presidida por Beatriz Corredor.
La vicepresidenta tercera y ministra, en el Congreso
“No vamos a dar un paso atrás en la transición a las renovables”, advierte la vicepresidenta
Aagesen también confirmó lo que el director de operaciones de Red Eléctrica Española (REE), Eduardo Prieto, había afirmado en la primera comparecencia tras el apagón. No hubo ningún ciberataque a las instalaciones de REE. “Se puede descartar que los sistemas de Red Eléctrica fueran objeto de un ciberataque. La investigación en este ámbito se ha ampliado al resto de operadores”, explicó este miércoles Aagesen.
Hasta aquí las únicas “certezas” de la investigación, que la ministra calificó en innumerables ocasiones de “extremadamente compleja” dada la ingente cantidad de datos e incidentes que deben analizarse. Para muestra, el detallado relato que la ministra realizó de los minutos previos al apagón y de todo el proceso de reactivación del sistema eléctrico en España. “A las 11.30 horas del 28 de abril se detectan oscilaciones anómalas de frecuencia y tensión en la red europea y peninsular”, arranca el relato cronológico de Aagesen.
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Unas oscilaciones que están ahora en el punto de mira por si pudieron ser el detonante de las tres que se sucedieron a partir de las 12.33 horas en territorio peninsular español y que fueron detectadas en esas subestaciones de las provincias de Granada, Badajoz y Sevilla en apenas 20 segundos, y que fueron las que desencadenaron la cascada de desconexiones, la pérdida de sincronismo con el sistema europeo, con la consiguiente activación automática de los protocolos de aislamiento y protección que llevaron al cero energético.
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Respecto a las investigaciones en curso, la ministra aseguró que están sirviendo para descartar hipótesis. “Ya sabemos que no fue un problema de cobertura, no fue problema de reserva y no fue un problema del tamaño de las redes”, explicó la ministra, al tiempo que sacó pecho por la rápida recuperación del sistema, que a las 7 horas del 29 de abril había recuperado casi el 100% del suministro gracias a las interconexiones y la energía hidráulica. Dos elementos claves en esa “modélica actuación”. Defendió con ahínco la apuesta por las renovables del Gobierno, muy cuestionada este miércoles por el PP y Vox, y advirtió con vehemencia: “No vamos a dar ni un paso atrás en la transición energética hacia las renovables”.
Aagesen también se defendió de los numerosos reproches de los diputados por la falta de transparencia del Gobierno sobre el apagón. “No ha habido ningún apagón informativo. Soy la primera a la que le gustaría conocer el motivo. Pido precaución y prudencia. Ofrezco transparencia y rigor”, apuntó. La ministra se comprometió con la Cámara Baja a trasladar toda la información de las investigaciones según se vayan teniendo certezas y no perdió la ocasión de recordar a los diputados una de sus asignaturas pendientes, la aprobación de la creación de la comisión nacional de Energía, el regulador exclusivo del sector que este miércoles tanto cuestionaron algunos.
Las nucleares tardaron cuatro días en recuperarse
Las reiteradas reclamaciones de Sara Aagesen para no ligar el apagón nuclear al futuro de las nucleares en su primera intervención cayeron en saco roto en el hemiciclo. Tanto los defensores como los detractores de esta tecnológica desplegaron este miércoles sus argumentos pese a que la ministra confirmó que esta tecnología estuvo lejos de ser una de las que tuvo protagonismo en la recuperación del sistema. “El parque nuclear que se vio afectado por el apagón tardó cuatro días en recuperarse”, aseguró.
Respecto a la ampliación de la vida útil de estas instalaciones recordó que “ninguna empresa propietaria ha solicitado todavía una ampliación del calendario”. Dejó claro que en caso de que eso ocurra el Gobierno lo estudiará, pero estableció lo que ya parecen las líneas rojas de esa negociación. “Si las empresas consensúan otro calendario lo evaluaremos atendiendo a tres principios: la seguridad de la población; que sea económicamente viable, y la seguridad de suministro”, apuntó. También replicó al portavoz del PP que las únicas nucleares que se han cerrado en España han sido Zorita y Garoña y que la pésima experiencia de esta última es lo que se quiere evitar.
