La resistencia de los hoteles para la comunidad gay
Empresas: hoteles
Axel Hotels, del empresario Juan Juliá, abre una etapa enfocada en las franquicias para crecer fuera y con la sede de vuelta a Catalunya
Albert Olivé, consejero delegado de la cadena Axel Hotels,en Barcelona
Cuando lo más duro de la covid pasó y el turismo volvió a reabrirse, la comunidad LGTBIQ+ se contó entre las primeras en retomar los viajes. No fue casualidad. El colectivo gay destaca como uno de los más viajeros y codiciado por el sector debido a su alto nivel de gasto. Albert Olivé, consejero delegado de Axel Hotels, la primera cadena hotelera arcoíris, resume así esta característica que ha contribuido a una rápida recuperación de la compañía tras la pandemia: “Nuestro público objetivo es cosmopolita, muy viajado, nada miedoso, con mayoría de nivel económico y cultural alto y sin hijos, más resiliente que la comunidad heterosexual”.
También sobresale por su exigencia en alojamiento, ubicaciones y oferta, prosigue el directivo. Este alto requerimiento está entre los motivos que ha impulsado a la cadena fundada por el empresario y maestro de yoga Juan Juliá a abrir una nueva etapa y lanzarse a la búsqueda de franquiciados. Sus clientes quieren visitar grandes ciudades globales donde el negocio hotelero ya está muy desarrollado, con lo que resulta complicado entrar. Sobre todo, en las condiciones óptimas para que el negocio sea rentable y cumpla con los estándares de la cadena en tamaño –entre 30 y 100 habitaciones–, espacios comunes y servicios. “No nos vale cualquier cosa y nuestro público nos pide establecimientos en Los Ángeles, Londres, Nueva York, Sydney, Bali o Buenos Aires; las franquicias serán una manera de cubrir esta demanda rápidamente y de forma controlada mientras cumplimos nuestro objetivo de crecer internacionalmente”, sostiene Olivé.
Inicio: 2003
El Axel Hotel de Barcelona fue el primer establecimiento para la comunidad LGTBIQ+ de España
El primer hotel franquiciado de Axel abrirá este mayo en Mikonos, uno de los destinos más populares a escala mundial entre la comunidad gay. Se trata de un establecimiento de 31 habitaciones, la mitad con piscina privada, que fue reformado por la propiedad hace dos años con una inversión de dos millones de euros y que ha sido adaptado a la nueva marca. La compañía propone la franquicia a hoteles existentes que necesiten renovarse o reposicionarse en el mercado LGTBIQ+. El plan de crecimiento prevé la incorporación de 20 nuevos establecimientos franquiciados en los próximos cinco años, que se sumarían a los 12 hoteles ya operativos, siete de ellos ubicados en España. En Barcelona, ciudad donde nació la compañía, cuenta con dos hoteles que aportan el 30% de la facturación total del grupo, de 45,6 millones de euros en el 2024, cifras récord.
Han incorporado su primer establecimiento franquiciado en la isla de Mikonos
El primer establecimiento de la cadena, pionera en oferta para el colectivo, abrió sus puertas en la calle Aribau de la capital catalana en el 2003. Se trata de un inmueble modernista en el corazón del Eixample sobre el que Axel ha construido su cartera y su modelo de negocio. En el 2021 la gestora de activos Swiss Life Asset Managers compró el edificio por 30 millones de euros en una operación de sale & leaseback , por la que la hotelera seguía manteniendo la gestión.
Con doce hoteles propios y la nueva línea de crecimientos, esperan elevar un 6% los ingresos
Ahora sus hoteles propios alcanzan la docena mencionada más los franquiciados que vayan añadiendo. “Mantendremos dos líneas de expansión”, señala Olivé.
El lanzamiento de la línea de franquiciados no es la única novedad con la que encara el año. La hotelera fue una de las primeras empresas catalanas en devolver su sede social a Catalunya tras la salida provocada por el proceso independentista. Fue en noviembre del 2024. “Después de unos años convulsos en los que la situación no era la más idónea para las empresas, la coyuntura actual da pie a que sea seguro volver a nuestra sede original”, sostiene el consejero delegado. Barcelona alberga sus oficinas centrales y al equipo directivo desde el inicio de su actividad. “Tiene más sentido estar en Barcelona” que en Madrid, donde había situado su sede por la anterior inestabilidad política.
Con esta nueva situación, una demanda turística al alza y una mayor diversificación geográfica, la compañía prevé incrementar su facturación un 6% en el actual ejercicio.
Las ventas de la compañía con sede en la capital catalana alcanzaron los 45,6 millones de euros en el 2024, su récord histórico
El turismo, afirma Olivé, parece inmune por ahora a la inestabilidad geopolítica. “Ni siquiera hemos notado una disminución de la demanda desde Estados Unidos, al contrario, vienen cada vez más viajeros”.
Tampoco temen los vientos reaccionarios que soplan desde diferentes partes del planeta, impulsados por el auge de la ultraderecha. “No nos da miedo, el mundo cada vez es más tolerante, más abierto y más inclusivo; los homófobos son minoría”.