Miles de aficionados ingleses han llegado a Bilbao para presenciar la final de la Europa League entre el Tottenham y el Manchester United, que se celebrará en el estadio de San Mamés.
La gran afluencia de seguidores ha venido acompañada de disturbios y enfrentamientos entre las dos aficiones, generando preocupación en diversas localidades del País Vasco.
En San Sebastián, los primeros incidentes se registraron la noche del martes. Vecinos alertaron a la Ertzaintza tras observar comportamientos violentos. Los disturbios comenzaron con gritos e insultos entre ambas aficiones y derivaron en una pelea a puñetazos entre dos individuos. Posteriormente, varios hinchas comenzaron a lanzar objetos desde terrazas y calles, incluyendo vasos y contenedores de basura.

Seguidores del Tottenham en las calles de Bilbao
La policía local actuó rápidamente, movilizando patrullas que lograron contener la situación. Aunque no se produjeron detenciones, varios aficionados fueron identificados. La Ertzaintza continúa desplegada en la zona para prevenir nuevos altercados, y una ambulancia ha sido enviada como medida preventiva.
En Bilbao tomaron el centro de la ciudad y según fuentes de la Policía Municipal, llegaron a destrozar dos semáforos. También en Santander se vivieron momentos de tensión, cuando tuvo que ser desalojada una multitud tras una pelea entre seguidores de ambos equipos en el céntrico paseo de la Reina Victoria y la plaza de Pombo. “Han salido cantando del avión y estaban pidiendo gin tonics antes de despegar”, explica en El Diario Montañés una cántabra que compartió vuelo desde Londres con hinchas ingleses.
Ante esta situación, el Gobierno Vasco ha activado el Plan de Protección Civil de Euskadi y ha desplegado un operativo de seguridad de más de 1.500 agentes de la Ertzaintza. El objetivo es garantizar la seguridad durante la final y prevenir cualquier situación de emergencia derivada de la llegada de aficionados.